La puta de Babilonia

Amigos blogueros,

Para aquellos ustedes, amables lectores que crean que existe vida después de la muerte y que además de eso irán al cielo, es en mi hondo penar deber el de informarles que no podré conocerles por aquellos rumbos, apenas hoy me he enterado que no podré asistir.

Copio del diario "El Universal" en su edición de hoy:

"Los gays no van al cielo": cardenal Lozano
El purpurado mexicano y ex ministro vaticano de Salud respalda su comentario; "esto no lo digo yo, sino San Pablo", asegura

No tengo más comentarios. Lo que no aclaran es si los sacerdotes pederastas (como el asqueroso Marcial Maciel) tampoco han de entrar, ¿y qué decir de los sacerdotes homosexuales y reprimidos?, ¿acaso esos si tendrán pase? habrá que preguntarle a don Pablo alias "San Pablo" quien seguramente en su línea directa con la travestida fascista de Ratzinger tendrá a bien el aclarar.

Punto. Me parece increíble que en pleno s.XXl siga habiendo difusión en los medios para esta panda de asesinos, crueles y despiadados con los animales.

Punto y aparte. Ya para despedirme y no abrumarles con la mala noticia (de que no me voy al cielo, claro está), les dejo con estas líneas con que da inicio el libro "La puta de Babilonia", de Fernando Vallejo.

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LA PUTA, LA GRAN PUTA, la grandísima puta, la santurrona, la simoníaca, la inquisidora, la torturadora, la falsificadora, la asesina, la fea, la loca, la mala; la del Santo Oficio y el Índice de Libros Prohibidos; la de las Cruzadas y la noche de San Bartolomé; la que saqueó a Constantinopla y bañó de sangre a Jerusalén; la que exterminó a los albigenses y a los veinte mil habitantes de Beziers; la que arrasó con las culturas indígenas de América; la que quemó a Segarelli en Parma, a Juan Hus en Constanza y a Giordano Bruno en Roma; la detractora de la ciencia, la enemiga de la verdad, la adulteradora de la Historia; la perseguidora de judíos, la encendedora de hogueras, la quemadora de herejes y brujas; la estafadora de viudas, la cazadora de herencias, la vendedora de indulgencias; la que inventó a Cristo loco el rabioso y a Pedropiedra el estulto; la que promete el reino soso de los cielos y amenaza con el fuego eterno del infierno; la que amordaza la palabra y aherroja la libertad del alma; la que reprime a las demás religiones donde manda y exige libertad de culto donde no manda; la que nunca ha querido a los animales ni les ha tenido compasión; la oscurantista, la impostora, la embaucadora, la difamadora, la calumniadora, la reprimida, la represora, la mirona, la fisgona, la contumaz, la relapsa, la corrupta, la hipócrita, la parásita, la zángana; la antisemita, la esclavista, la homofóbica, la misógina; la carnívora, la carnicera, la limosnera, la tartufa, la mentirosa, la insidiosa, la traidora, la despojadora, la ladrona, la manipuladora, la depredadora, la opresora; la pérfida, la falaz, la rapaz, la felona; la aberrante, la inconsecuente, la incoherente, la absurda; la cretina, la estulta, la imbécil, la estúpida; la travestida, la mamarracha, la maricona; la autocrática, la despótica, la tiránica; la católica, la apostólica, la romana; la jesuítica, la dominica, la del Opus Dei; la concubina de Constantino, de Justiniano, de Carlomagno; la solapadora de Mussolini y de Hitler; la ramera de las rameras, la meretriz de las meretrices, la puta de Babilonia, la impune bimilenaria tiene cuentas pendientes conmigo desde mi infancia y aquí se las voy a cobrar.

Addendum de otro tema: Dejo la liga a esta maravillosa carta que Saramago escribe a Aminatu Haidar, realmente merece la pena.

http://www.kaosenlared.net/noticia/carta-jose-saramago-aminatu-haidar