Diario de un Viernes

Viernes 15 de Mayo:

6.30am, suena el despertador, otros 5 minutitos más, quizá 30 que va, si puedo cojer un taxi y llegar a tiempo al trabajo, además, media hora más de sueño bien lo vale.

7am, me levanto de la cama y apresuro el paso, salgo al baño cruzando por la terracita y la mañana es nubada, con lluvia ligera pero constante, antes de entrar al baño disfruto un ratito más del cielo y sus nubes en cúmulos grises, me pongo a pensar en lo mucho que disfruto las mañanas donde ha llovido durante la noche, la tierra húmeda, las pequeñas gotas sobre las hojas del árbol "huele de noche" que me despide apenas rosando
mi cuello, mojándolo antes de salir de la casa.

7.20 salgo, tomo el taxi y camino al trabjo intento a través de la ventanilla disfrutar del poco panorama verde renuente a esta planta de asfalto y que apenas se asoma por la ventana llena de bao y humedad, no, no logro ver nada.

8.05 cinco minutos tarde llego a paso velóz, por fin me acomodo en mi pequeño cubículo y mientras todo alrededor es tan impersonal, imagino lo mucho que me gustaría en este momento salir una hora siquiera al parque cercano, sentarme en un columpio con un latté y disfrutar del pasto crecido por la llegada de las lluvias, las flores de las jardineras y la gente pasando, huyendo.