L'acqua di sogni

Un día como hoy pero un mes atrás el sueño más grande en mi vida (y al menos por ahora) se truncó. Desde ese momento y a la fecha he estado pasando por momentos de duelo.

Este rico fin de semana fui a un club y estuve un par de horas bailando solo y con los ojos cerrados, mantuve la cabeza casi todo el tiempo hacia el techo y así pude atreverme a sacar un poco la angustia y dolor que durante este tiempo no ha cesado.

Ayer fue un día soleado y enriquecedor, recordé mis viejos tiempos cuando vivía al sur de la ciudad y fui al centro de Tlalpan, me senté en el suelo y vi con mucho agrado el espectáculo de un payaso muy carismático, después recorrí con la tranquilidad usual del lugar las calles del kiosco de la mano de los olores a café, dulces y pan para luego al entrar a la iglesia, le dije a Dios que se haga su voluntad (que siempre es la mejor) y que dejo todo en sus manos. Le pedí paz para mi alma y que todo se solucione de la mejor forma posible, la que guíe al camino de mi felicidad. La iglesia me pareció tan tranquilizante y el olor a copal inundaba tanto la iglesia como mis pulmones y cada célula de mi cuerpo, salí de ahí con más tranquilidad.

El día tuvo un sorprendente cierre cuando sin esperar nada de una película vi una de las que sin duda ha sido de las que más me han conmovido en todos los aspectos. “Water – Agua (1)” de Deepa Mehta, trata sobre la degeneración de la religión en pro de la conveniencia de unos cuantos, del dolor y del sufrimiento de las viudas hindúes llevado a un nivel extremo, la exquisita cinta goza de magistrales actuaciones acompañada por olores imaginarios, colores de sutiles variaciones, dejos de una cultura interesantísima y una música que en verdad armoniza con creces cualquier estudio del Kabbalah. Todo lo anterior en su conjunto me hizo llorar las dos horas que la cinta deleitó mis pupilas y conmovió mis emociones.

Para donde dirijo mi mirada veo cada vez menos personas creando lasos afectivos y apreciando las cosas más sencillas y desapercibidas que la vida misma ofrece; mi deseo va más allá de poder alcanzar ese sueño, pudiendo ser capaz de ser plenamente feliz en el trayecto, tolerando a quienes no comparten mi modo de pensar sin sentir emociones encontradas al respecto.

(1) Cineméx Plaza Delta.


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Narayan: “It’s from Kalida’s poem, ‘Meghdot’.”
Kalyani: “I can’t read. Shakuntala Didi read your letter.”
Narayan: “Do you know what ‘Meghdoot’ is?”
Kalyani shakes her head “no”
Narayan: “In Sanskrit, megh means a raincloud, and doot, a messenger. The poem is about the pain of separation between two lovers.”
Kalyani: “Continue.”
Narayan: “The lover tells the cloud, it resembles Lord Vishnu in Krishna’s guise, gleaming with peacock feathers.”
Kalyani: “And the cloud heard him? How is that possible?”
Narayan: “If we believe that a statue of God can hear us, why not a cloud?”

Meghadūta (literally "cloud messenger")