Danneggia così tanto

El Jueves Miguel me invitó una sesión de bronceado y me quemé horrible, debí haber escuchado a la persona de recepción que me sugirió menos tiempo, ahora estoy mal y si bien la idea era lucir bien esto no se aproximaba, ya en el bar el negrito nos regaló una botella y llegaron unos chicos guapos pero como mi alemán es nulo no entendía lo que hablaban, comence a bailar y uno de ellos me rosaba, de pronto se puso enfrente de mi, creo que lo intimidé con la mirada porque me pidió disculpas y sonrió. El Sábado tenía que trabajar así que no salí, Al dia siguiente terminé mi programa de C# y ajusté un par de paquetes de Oracle, ahora si estaba listo para el aniversario de Living, escogí mi camisa azul de Diesel y al llegar y ver la impresionante linea decidí irme a otro sitio, allá la del valet no distaba mucho, para ese entonces eran casi las dos y yo ya estaba incómodo, la hora, el lugar. Camino al baño, antes de entrar encontré a Pedrito: "ya estás bien pedo wey", debí haberlo estado porque lo ví simpatico, lo chistoso es que me despedí y su saludo se repitió dos veces más durante la noche, la ultima se me hizo tierno y lo abrazé, se puso muy nervioso; ¿debería darme una oportunidad con él? me lo pregunto porque va en contra de mi tipo lo que se traduce en que es mayor que yo, tiene panza y presiento que es activo, lo cierto es que ayer estuve pensando en él y hoy estoy triste porque mi salud no anda bien, el alcohól me está haciendo daño y extraño levantarme temprano los fines de semana, mi bosque, a Mara, añoro ir al lago a comer frutas y tomar vino, a mis amigos de provicia y desde que vivo aquí mi vida se a vuelto superficial, cansada y vacía. Me extraño preparando fruitcake y pizzas, a mi perra Niza. Esta noche leeré mi nuevo libro, intentaré olvidar, intentaré arrancar de mi tanto dolor.