Sorella

Como ya he comentado en ocasiones anteriores me encanta mi bici, no sé bien de donde viene el encanto, tal vez de acordarme que a mi madre le encantaban, sin embargo a veces me acuerdo de cuando mi padre me sacó a aprender a andar en ella, vivíamos en una granja con cerdos y ovejas y enfrente había una tierra de cultivo y una vereda de terracería, ahí me guió ese día y al ver que no podía me aventó y caí, después azotó la bici encima de mi, lo siguiente que recuerdo es a mi madre curandome las heridas...

Otro no grato recuerdo de los muchos es que me daba mucho miedo cuando él llegaba a la casa, a veces hasta corría a mi habitación a esconderme, a huír del monstruo.

Recuerdo cuando golpeaba a mi madre y yo no sabía que hacer, la familia de ella me hablaba tan mal de él que eso aumentó mi apatía, hasta que un día cuando ella convalecía, mi abuela materna me llevó de la mano a la parte trasera de la casa, y ahí lo vi, teniendo sexo con otra mujer.

Yo tenía diez años, luego ella murió, y yo, yo me quedé con él.

A todo esto mis hermanos (que son menores que yo) nunca supieron nada ni tuvieron malas experiencias con mi padre, yo, por supuesto que nunca les voy a decir nada, aun cuando me tengan en un mal concepto, del hijo rebelde, del que nunca quizo a su padre a pesar de los esfuerzos que hizo para que yo tuviera la mejor educación.

Me gusta mucho Amelié por dos razones, la conocí por mi hermana y se me hace una peli demasiado sensible, y es que hay mucho parecido entre ella y mi hermana, la cual es también, el vivo retrato de mi madre.

Ella, Marilyn, es una mujer muy valiente, inteligente, y triunfadora. Y aunque, nunca sepa muchas cosas que me duelen, ojalá supiera cuanto la amo.

PS. Prometo tomarme una foto con mi bici para que la conozcan!

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